La Calle Es Tu Lugar
Días completos sin bañarse, la ropa sucia o rota –que les queda grande o chica porque no las compraron para ellos–, el hambre, el frío, las adicciones, la exposición a la violencia y un denominador común: una mirada de dolor que a gritos pide ayuda.
Dificultades económicas, contextos vulnerables, malas elecciones de vida, problemas de adicciones, peleas familiares, escapes por situaciones de abuso o maltrato y abandono, son algunos de los motivos que llevan a una persona a vivir en la calle. Pero lo más determinante es el no contar con una red de contención afectiva que los rescate de cualquier traspié que estén atravesando.
A simple vista, la calle parece igualar a los que viven y duermen en ella, pero detrás de cada uno se esconde una historia diferente, una razón que revela por qué la vida los dejó al desamparo, sin un techo que los proteja, y por qué se vuelve tan urgente trabajar para recuperar su dignidad.