Mucho más que la representación fiel de cualidades físicas o de apariencia, del cumplimiento de exigencias de legitimidad y perfección. Una lectura superadora, atravesada por el realismo. Una creación estética con una (más o menos) reveladora mirada documental. Una búsqueda permanente de un yo simbólico, de ciertas características de identidad que le otorgan a una persona una impronta única e irrepetible. Una percepción personalísima que interpela, subyuga o desconcierta al espectador.