Esta trabajo consiste en mostrar los efectos devastadores de las nuevas tecnologías.
Muchos datos y poco contacto.
Nunca tan solitariamente conectados y pasivos.
La paradoja de lo indecible en la comunicación desesperada.
La nueva era empuja los límites establecidos.
Y entre la aceptación y la rebelión.
El lenguaje sigue siendo el lugar de encuentro y reparación.